Necesito ayuda.

En estos días, todo me supera. No me importan los libros, los exámenes ni las materias en cuestión. Toda mi atención está centrada en mi persona, en mí misma. He adoptado una posición un tanto egocéntrica  Hago daño a la gente que quiero y sutilmente me encargo de presionarlos con mi comportamiento, para hacerles saber lo que espero de ellos. Mi problema es no aceptarlo, y hasta hoy en día no me di cuenta. ¿Si les dieran a elegir entre el dicho " Dios los cría y ellos se juntan " o " polos opuestos se atraen" que me dirían? Yo siempre fui defensora de la unión de personas diferentes, de modo que pudieran complementarse, más con el paso del tiempo la evidencia toma el control, y se convierte en prueba de verdad. Numerosos experimentos han ratificado que la mayoría de los matrimonios fructíferos y de carácter permanente han sido fruto de la unión de similares. Las personas buscamos amigos/as, compañeros/as que compartan nuestras aficiones, nuestros gustos y nuestra forma de vivir la vida. No buscamos complementarios. " En la diversidad está la riqueza", pues al parecer en el ámbito de las relaciones no ocurre así, o al menos, no en la mayoría. Nunca percibí como problema que fuésemos completamente opuestos, todo lo contrario. Pero hace mella. Tu me aceptas, tu me quieres y me valoras mucho más de lo que hago yo conmigo. Tenemos nuestras diferencias, pero eres tan calmado, que me apaciguas. Me enciendes sí, pero también tienes la virtud de apagarme. Me preocupa en gordo que jamás sea capaz de aceptar la forma en la que me quieres, la forma en la que me das cariño. Se que está ahí, pero no soy capaz de verlo siempre. Hemos estado ignorando esto durante mucho tiempo, dando por sentado que sería pasajero y que tal vez podría cambiar mi forma de ver la vida, tan romántica y utópica a la vez. Yo me sentía madura en muchos aspectos, pero en esto del amor, aun soy un poco niña, un poco soñadora. Sigo esperando que algún día de lo más inesperado aparezca ese príncipe azul que todo lo tiene, y que se vuelca en su princesa de zapatos de cristal. Pero tú, eres tú y tus circunstancias, eres genética y ambiente a la vez. Tu a veces no comprendes porqué disfruto estando junto a mi familia en el salón, hablando de nuestras cosas tan abiertamente, yo no comprendo tu forma de ser tan distante y que busques la soledad. Es un problema de metas y aspiraciones en la vida. No casamos, más bien ,ellas no casan. Han pasado casi tres años desde que decidimos probar si había suerte en esto del amor, y en ti no se ha asomado ni una sombra de lo que digo. Si, siempre soy yo, y yo y de nuevo yo. Me sorprendo de lo egoísta que estoy llegando a ser contigo. Se que te enfurece y que te duele no llegar a ser lo que espero que seas, pero eres tu, y supongo que eso debería de valer. Habla mi parte resentida en estos momentos, la que tiene miedo y está un tanto desconcertada. Quiero soltar de una vez lo que me ocurre, y liberarme por fin y para siempre. Quiero proponerme muchas cosas en la vida, y conseguirlas y una de ellas es frenar mi grado de dependencia contigo. No quiero que determines en cierto modo el curso de mi vida. Quiero que seas importante en mi vida, y lo eres al fin y al cabo, pero que la ausencia de tu persona no me descoloque, puesto que en estos tiempos tengo que acostumbrarme a no tenerte cerca. Quiero ser más optimista, que mi frente se halle levantada al pasar, no como fruto de superioridad, sino como explicación a que me siento contenta y plena en la vida. A gusto conmigo misma. Tengo una teoría, la cual puede ser cierta o no, pero es esta: Al no quererme suficiente a mi misma, no puedo dejar o más bien aceptar que alguien pueda quererme hasta tal punto de dejarlo todo por mi, hasta tal punto de ser su centro. Siento que por mucho que te esfuerces, no lo percibo así. Se que has ganado mucha confianza últimamente, que te quieres y que te ves capaz de conseguir todo en la vida. Que a veces te agobio y que intento absorber toda tu atención, perdóname. He crecido con novelas y el amor escrito en la frente. He crecido con modelos de cariño y con una gran cualidad para expresar los sentimientos, y me desconciertas. Me desconcierta tu inexpresividad. No lo tomes como una crítica más, de las muchas que te hago al día, por favor; pero como ya te dije , contigo tengo la necesidad de ser exigente, de no conformarme y pedirte siempre un poco más. Necesito charlar, largo y tendido, levantar mi ánimo y concentrarme en seguir adelante. No puedo pedir que te quedes, y que aguantes, pero si decides hacerlo y luchar por que lo nuestro funcione, estaría muy agradecida. Si por el contrario, estás cansado y prefieres abandonar, te desearé toda la suerte del mundo, porque aunque eres un poco descuidado y atípico, eres un hombre extraordinario, generoso y con muy buen corazón. Gracias por tu apoyo, porque esta tonta en el fondo de su corazón, te quiere.