Como el agua y el aceite.

Hoy es uno de esos días en los que las paredes se te echan encima. Trabajo que se amontona y amontona, y para colmo ninguna gana de empezar a hacerlo, y mucha menos de terminarlo. Te tengo lejos, y las rayaduras cada vez son más continuas. Para colmo, las diferencias entre ambos, son más y mayores, aunque estas no vengan de ahora, que ya arrastrábamos unas cuantas. Lo dicho, como el agua y el aceite. Y me pregunto..¿ Cómo es que a pesar de nuestras diferencias, congeniamos bien y nos queremos tanto? Luna y sol, blanco y negro, ying y yang...Tú y yo.

Nuevas ventanas se abren

PERSONAS ESPECIALES CON LAS QUE TE ENCUENTRAS POR EL CAMINO...

Más que ayer, menos que mañana.

Te quería. Te quiero,¿ Cuanto? Ahora que no te tengo, más que nunca, menos que ayer. Es curioso como no valoramos tanto a las personas cuando están cerca nuestra, las sentimos siempre ahí, de forma fija, como si nunca fueran a dejarnos. Yo siempre he sabido que te quería, que eras importante para mí, pero ahora que te has ido, te deseo con más fuerza, te pienso con más frecuencia e incluso siento que te quiero aún más; y mira que eso es difícil. Cada despedida es más dura y hace más mella que la otra, pero no más que la siguiente y así sucesivamente.Yo estoy aquí, tu allá, es una realidad inmutable.Te espero el día 23,¡ no faltes!, estás invitado a mi cama...esta invitación es única e intransferible.