Hasta pronto pequeño.

Supongo que verte marchar desde un ventanal , ha sido el reto más doloroso, y digo reto, si, porque hubiera abierto aquella puerta y me hubiera ido tras de ti sin dudarlo un solo segundo amor mío. Hacía y hace frio en mi cama sin ti. Esto es perfecto, aun así, hace falta algo, tú me haces falta aquí. Todos los chicos con barba para mí, son Juan, todos los bohemios en la plaza mayor, son Juan e incluso todos los alumnos de bellas artes para mí, son Juan. Hoy me pareció verte…a lo lejos, y triste , recordé que solo veo lo que mis tristes ganas me dejan ver: a ti en todos lados. Tu serás mi café de por las mañanas, mis ganas de comer , mis libros, mi almohada y finalmente mi sueño. Serás mi vida, ahora y siempre: tú.

Ef

Y sentí como si hubieras formado siempre parte de lo que me sostuvo, como si tú y yo estuviéramos soldados, al  mismo metal, y se nos hubieran dibujado los límites..

Te necesitaba, lo necesitaba.

Hoy me siento tremendamente bien, moralmente me refiero. Después de varios días echándolo de menos, lo tuve entre mis brazos. Y como no hacerlo después de tantos días en los que pensé que la llama se apagaba. Supongo que fue la rutina, el vernos día si y día también.Una lucha constante por aplacar mi conciencia, mi memoria. No quería verme entre sus brazos, al menos por unos días. No había rastro alguno de deseo. No quería hacer el amor, no, por entonces no.¿ Qué coño me ocurría?. Aún no lo sé. Quería sentirme de todos, y a la misma vez de nadie. Bailar, bailar hasta que doliesen los pies, hasta que no pudiese más.Mis amigas.Una noche más con ellas, como en vacaciones. Esas vacaciones que de cierto modo me han marcado. Fui con unas ideas, y llegué con otras bien distintas. Ahora se que no quiero desaprovechar mi juventud encerrada en una casa, ya habrá tiempo para todo eso. Ahora toca disfrutar, más sin descuidar otras ocupaciones. Han servido varios días de no tenerte, de darme cuenta que te echo de menos. La llama no se apagó nunca, sigue intacta. Y yo te espero, si, como agua de mayo.

Mis abuelos

Probablemente a las personas que más echaré de menos cuando me vaya, serán mis abuelos.Parece extraño estar tumbada en la cama pensando, risueña, en una serie de cosas / circunstancias que pasarán cuando me vaya: como decoraré mi habitación, donde irá cada chisme, como serán mis primeros días de clase, si me gustará la comida, si haré nuevos amigos, y de pronto, todo desaparece. Esas cosas vanas pasan a un segundo plano.Aparece el recuerdo de mis abuelos. Tiernos como los que más, buenos y amables conmigo¿ Por qué mis abuelos ?Yo tengo la respuesta. Mi familia, mis amigas, tengo la certeza de que las veré y disfrutaré de ellas todo el tiempo que tenga,son jóvenes, pero en cambio ellos, son tan mayores...Quizás sea cuestión de hipocresía, de egoísmo puro el tenerlos a pocos metros de mí, no verlos todo lo que pudiera o no ayudarlos en las tareas de casa cuando se que estoy de más. Pero es ahora, cuando se que me voy, cuando tengo la gran certeza de que los echare de menos como a nadie. Quiero disfrutar de ellos todo lo posible. Tengo miedo a no estar presente cuando se vayan definitivamente, entonces, lloraré por no haber sabido estar ahí.