Si tuviera que denominar con un adjetivo calificativo a este mi último curso, sería indudablemente "intenso". Han sido muchas horas de estudio, de esfuerzo, y de refuerzo, todo por conseguir una plaza, un lugar entre unos pocos.Primero fue el bachillerato, una vez superado, selectividad, y en poco menos de un mes, un sueño cumplido.La clave, la constancia.Si te propones ser constante en tu vida, ambicioso en el buen sentido,lograras todo aquello anheles.Estamos a treinta de agosto,y casi el verano se ha ido.Dentro de pocos días dejaré mi hogar, mi familia, e incluso mis amigas, espero que no a mi novio.Sospecho que el próximo lunes será un día importante en mi vida, de seguro que me marcará, lo único que deseo y espero de todo corazón, es que sea para bien. Mi chico, mi pareja desde hace dos años y medio,se enfrenta a una recuperación.Puede parecer histriónica la manera en la que me expreso, en la que me refiero a un simple examen,pero sin duda, tengo mis razones.Es su sueño, su meta, es mi sueño poder estar junto a él.Me he acostumbrado a su olor,a sus manos,a su forma de caminar,a su carácter, a nuestras riñas...me he acostumbrado a sentirme querida,deseada,comprendida,y algo tengo muy claro, no puedo, no quiero perderlo.La gente habla de amores a distancias, e incluso he podido apreciar algún ejemplo de ello en personas cercanas,pero a mi humilde parecer, es algo prácticamente imposible. Cuando me refiero a la palabra imposible, hablo de mi persona, hablo de mi carácter. Soy una persona que necesita calor, atención constantemente, y todo ello que yo busco , sería tremendamente complicado que alguien pudiera ofrecérmelo a 260km.No quiero decir " de este agua no beberé". No puedo ni quiero aventurarme a decir que si me viera en dicha tesitura,sería impasible y pondría punto y final a toda una historia de amor.Tampoco quiero que la vida me ponga a prueba.Estoy confundida, tengo miedo, mucho miedo.Siento que tanto el día previo ,como los posteriores al examen estaré con el corazón en un puño,y que de todas formas,echaré alguna lagrimilla que otra. Buenos días septiembre, buenos días Salamanca.Cruzo los dedos, y espero que cuando los suelte, estemos él y yo, juntos...cumpliendo nuestros sueños.
