Hemos llegado a un punto de
inflexión en nuestras vidas, nada es del todo cierto, demasiado efímero, tanto
como tus promesas. Sabes que por ti haría lo que fuera; solo tendrías que
pedirlo. Tú crees que exagero, que estoy medio loca, y yo contesto que sí,
demasiado loca por ti. Sabes que hacer para calmarme, recitar las palabras
mágicas y hacer que todo lo malo desaparezca, pero ¿sabes qué? Ya no tienen
ningún peso, ningún poder sobre mí. Se debilitan tanto como tu imagen impoluta.
Siento que no aguanto una herida más, que es demasiado el peso que sostengo,
nunca me gustó sufrir y menos de forma gratuita. De manera que te propongo
algo, NO MÁS MENTIRAS, no más promesas imposibles de cumplir. No utilices
escusas banales, ambos sabemos que no se trata de un problema de comunicación,
siempre has tenido claro aquello que me causaba placer y aquello que me hacía
sufrir. Para todo existen límites, y tú los has propasado y además de forma
violenta. Deja el egoísmo, deja la hipocresía y comienza a reformularte el
concepto de pareja, que al parecer lo tienes distorsionado. Amar es desear,
echar de menos, sufrir en momentos de adversidad y disfrutar a la vez. Amar es
labrar un bien común, es cuidar la planta, saber regarla y protegerla de
cualquier tempestad. Protegerla del descuido, inadvertencia, olvido, despiste o
distracción. Espero y que tengas mis palabras muy en cuenta, porque no las
volveré a repetir. Suena a ultimátum, es un ultimátum. Te amo, aprovecha la
oportunidad.
"Me coge de la mano, me atrae hacia él y yo me dejo caer en sus brazos, mi lugar preferido en todo el mundo."
lunes, 11 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario