No hace mucho tiempo, hará cosa de unos meses, una persona me dijo, Lucha, y algún día tendrás la recompensa, aunque ¿creo que ya la tienes no? Efectivamente. A día de hoy puedo afirmar y con mucha seguridad que me llegó, tiene nombre y apellidos. ÉL se llama Juan. Un nombre bastante común, aunque él no lo sea. Es curioso como de un día para otro, he pasado de escuchar su nombre una y otra vez, y aún así no significar nada, a tener la necesidad de escucharlo cada día. Pero, al igual que necesito escuchar su nombre, necesito verlo, tocarlo, sentirlo conmigo, saber que ésta ahí... Porque sólo él ha sabido ofrecerme justamente lo que necesitaba, porque me escucha, porque día a día se esfuerza por entenderme un poco más, porque es siempre es mismo, aunque los días con él nunca sean iguales, por todo el cariño que ha puesto conmigo, por cómo me hace sentir y porque nunca me dice “Te quiero” sin haber demostrado antes que es verdad. Y así podría seguir llenando el texto de “porqués” y destacar lo único y maravilloso que es, pero es un hecho demasiado obvio, todo es porque le quiero, porque él es Juan. Mi único propósito es que te quedes, porque gracias a ti, a vosotros, mejor dicho, puedo gritar a los cuatro vientos, cinco si fuera necesario, que soy feliz, porque os tengo. Y tengo miedo, de que algún día toda esta felicidad se esfume, que tú no estés, de tener otra historia más con fecha de caducidad, porque sé que vales la pena y que eres todo lo que necesito.
Y yo mis impulsos los tengo guardados, claro que si, y no siempre ha sido igual. A todo el mundo le gusta correr, sentir la velocidad, sentir el corazón palpitar, ir a mil por hora, eso es lo fácil, lo suyo, lo difícil es aprender a parar, a no estrellarte, a no dejarte llevar…
Así, que créeme cuando digo que tengo miedo, cuando tú me pides vivir el día a día, el momento, porque no es tán fácil ,porque no sé si debo, no sé si puedo. Muestrame como, enséñame a hacerlo.
Pd: Sé que te cambías de isntituto, pero... no salgas también de mi vida va?
Y yo mis impulsos los tengo guardados, claro que si, y no siempre ha sido igual. A todo el mundo le gusta correr, sentir la velocidad, sentir el corazón palpitar, ir a mil por hora, eso es lo fácil, lo suyo, lo difícil es aprender a parar, a no estrellarte, a no dejarte llevar…
Así, que créeme cuando digo que tengo miedo, cuando tú me pides vivir el día a día, el momento, porque no es tán fácil ,porque no sé si debo, no sé si puedo. Muestrame como, enséñame a hacerlo.
Pd: Sé que te cambías de isntituto, pero... no salgas también de mi vida va?
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