Cortes Profundos

Un autobús,una noche estrellada;no hace falta más para recordar.

Como cada jueves por la noche,suelo subir a uno.Me gusta sentarme

más o menos en la mitad,cojer las dos plazas y estirar un poco las piernas;

retirar las cortinillas y sentir el aire bien frio en la cara y en los brazos.No

medio palabra,me gusta estar en silencio,y escuchar cada una de las historias

que nos ofrecen ,esos peculiares viajantes que me acompañan .Abro

la cortinilla,y siempre es el mismo paisaje.Luces a lo lejos,luces brillantes ,luces

que se pierden en lo oscuro de la noche.Luces que despiertan en mí el sentimiento

más melancolico,luces que me hacen recordar y sacan de mí el sentimiento más

tierno.Me siento desnuda,apoyo mi cabeza sobre el cristal y no paro de formularme

preguntas.Ahora soy otra más,paso de ser la chica que se sienta a observar,a escuchar

cada uno de los chismes y problemas de los que viajan conmigo,a ser una de ellos.

Me pregunto si ellos harán lo mismo conmigo,me mirarán y verán en mí a alguien,

alguien también con una historia,unos sucesos,alguien con recuerdos.Me siento tan

agusto allí sentada...es cuando empiezo a conocerme,cuando acepto mis errores y

estoy en paz conmigo misma.Pero lo bueno dura poco,y en mi caso,escasos 20 minutos.

Llego a la estación, destino Almendralejo,y lo sentido en el autobús,queda en el autobús;

bajo,pero...¡don´t worry1Hasta el próximo jueves;)